CANTOS A LA DESNUDEZ

17.06.2015 11:10
 
PRIMER CANTO A LA DESNUDEZ 
La desnudez es bella en el recogimiento 
en la posesión de sí. 
 
El ejercicio es quitarse una prenda y una atadura. 
Terminar desnudo 
libre 
volátil 
sin posesiones. 
 
Concluir en la inconmensurable presencia 
de sí mismo en sí mismo 
a todo lo largo ancho y profundo de sí mismo. 
 
Una vez desnudo 
vocalizar el lenguaje de la piel 
traducir lo que dice una célula a la otra 
caminar y percibir el movimiento de los dedos 
verificar la exactitud del mecanismo de la vida 
saborear la perfección del cuerpo 
“hacerle verso al universo”. 
 
El ejercicio es éste: 
desnudarse y ser. 
 
 
SEGUNDO CANTO A LA DESNUDEZ 
La desnudez es más bella aún 
en la presencia de quien la admira y la perfecciona. 
Quien con su mirada no la enturbia 
ni la destruye con su violencia. 
 
El ejercicio es desnudarse frente al otro 
y desatar todos los lazos de apariencia 
comunicarse sin palabras 
-introducciones ni epílogos- 
envolverse en un lenguaje de signos 
abrirse a lo íntimo 
acercarse a lo sagrado 
encontrar la verdad de la presencia sin máscaras 
ofrendar carne y alma palpitantes. 
 
El ejercicio es éste: 
desnudarse frente a otro y ser 
en la presencia del otro 
ser con el otro. 
 
 
TERCER CANTO A LA DESNUDEZ 
La desnudez es todavía más bella 
en la presencia del amado 
cuando en el acto sublime del amor 
se humedecen 
-simultáneamente- 
los sexos y los ojos.
(Hernán Darío)